Entorno a 50 docentes de 26 países distintos optan a este galardón. El Global Teacher Prize premia a aquellos docentes que de algún modo son capaces de motivar, y abrir las mentes de sus alumnos de una manera distinta y esto merece ser recompensado.
Los responsables del premio han indicado que la elección de Bona se debe a que es "un defensor infatigable de los derechos de la infancia" y por "creer en el potencial creativo de los niños" y es en esto en lo que los docentes debemos incidir, en darle importancia en el proceso educativo a lo que de verdad debe tenerla, los niños.
Bona, que ha tenido alumnos de entre 6 y 18 años, considera imprescindible adaptar la forma de enseñar a los estudiantes. "Educamos niños, no máquinas. No se les puede hacer saltar a todos por la misma valla. Yo intento conocer las circunstancias e intereses de mis alumnos antes de enfocar el programa. Hay que enseñar a todos lo mismo pero de forma que les resulte atractivo"
Si nos fijamos bien, Cesar Bona habla con mucho criterio y siempre centrándose en las necesidades del alumno y aquellas formas que puede llevar a cabo para que estos aprendan.
Aquí os dejo una de las charlas TED que llevo a cabo en 2015 y que es muy interesante porque explica experiencias propias pero además los nuevos retos a los que se enfrenta la educación.
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